Es uno de los resultados de los dos ensayos clínicos que realizó el Ministerio de Salud porteño para evaluar la seguridad y la protección de la combinación de los inoculantes.
Hay 8 vacunas contra el COVID-19 autorizadas para uso de emergencia en el mundo. Esos inoculantes habían demostrado eficacia y seguridad para reducir complicaciones y muertes. Pero en el caso de la vacuna Sputnik V, desarrollada por el Instituto Gamaleya de Rusia, se produjeron demoras en la producción y entrega del segundo componente del esquema y obligó a hacer cambios en los planes. En la Argentina, se decidió ofrecer una vacuna diferente como segunda dosis para completar el esquema de vacunación en un contexto en que hay riesgo de circulación sostenida de la variante Delta del coronavirus. Ahora, se conocieron los detalles de los resultados de dos estudios de combinación de vacunas que realizó el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.
El primer estudio se largó a fines de junio, y contó con la registración de 7.000 personas. Se hizo una selección y hubo 277 voluntarios que participaron. Esas personas habían recibido el primer componente de la vacuna Sputnik V un mes antes como mínimo. Una vez que se hizo la selección de los participantes, se realizó una asignación aleatorizada hacia las diferentes ramas del estudio.
Un grupo de participantes recibieron el componente 2 de la vacuna Sputnik V. Otro grupo accedió a la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca del Reino Unido, y un tercer grupo recibió la vacuna de Sinopharma de China. Los participantes aceptaron hacerse análisis de sangre a los 14 y a los 28 días de haber recibido la segunda dosis.
“Con el primer estudio, observamos que la seguridad de las tres combinaciones de vacunas era aceptable”, contó el doctor Ferrante. En el caso de la combinación del componente 1 de Sputnik V con AstraZeneca, el resultado en los niveles de anticuerpos no fue inferior a la combinación original de los dos componentes de la vacuna Sputnik V. Esta vacuna se desarrolló en Rusia, pero ahora también es producida por Laboratorios Richmond en Argentina.
En el caso de la combinación del componente 1 de Sputnik V con la dosis de Sinopharm, “el resultado no fue concluyente”, según Ferrante. En algunas personas, el nivel de anticuerpos fue menor al que se obtiene en la combinación entre los 2 componentes de la vacuna Sputnik V. Por esta razón, el Ministerio de Salud porteño decidió que a ese grupo de voluntarios se le dará también el componente 2 de la Sputnik V (aunque ya recibió el componente 1 y una dosis de Sinopharm).
Tras la llegada de las dosis de la vacuna de Moderna a la Argentina el 17 de julio pasado, por una donación del gobierno de los Estados Unidos, la cartera de salud porteña puso en marcha el segundo estudio de combinación de vacunas contra el COVID-19. En este ensayo participaron 348 voluntarios que también habían recibido el componente 1 de la vacuna Sputnik V al menos un mes antes.
“El segundo estudio dividió a los participantes en 4 ramas. Un grupo recibió el componente 2 de la Sputnik. Otro grupo recibió otra vez el componente 1 de la Sputnik. Un tercer grupo accedió a la vacuna de AstraZeneca como segunda dosis, y un cuarto grupo recibió la vacuna de Moderna”, puntualizó Ferrante. En los cuatro grupos la seguridad de las combinacionese fue similar. En el caso de la combinación de Sputnik V con Moderna, hubo más efectos secundarios leves en el brazo en que se recibió la dosis.
En cuanto al nivel de anticuerpos después de recibir la segunda dosis, el doctor Ferrante aclaró: “No hicimos una comparación entre las combinaciones de vacunas sino una comparación entre el nivel de anticuerpos entre la primera dosis y la segunda que recibió cada participante”.
Los resultados de este segundo estudio con respecto al nivel de anticuerpos son los siguientes: en el caso de las personas que recibieron dos veces el componente 1 de la Sputnik V, se mejoró el nivel de anticuerpos. Pero no se logró lo que se alcanzó en promedio cuando se reciben el componente 1 y 2 de la Sputnik V.
En cambio, los niveles de anticuerpos se triplicaron en el caso de las personas que habían recibido el componente 1 de la vacuna Sputnik V y la vacuna de Moderna como segunda dosis. En el caso de la combinación de Sputnik V con AstraZeneca, se volvió a observar el mismo resultado que en el primer estudio, con niveles aceptables de anticuerpos.
“Hicimos estos ensayos para tener datos sobre las posibles combinaciones entre las vacunas. Nos permiten tomar decisiones en función de la disponibilidad de dosis”, añadió Ferrante. Por el momento, en el plan de vacunación de la ciudad de Buenos Aires se está ofreciendo como opción de intercambio a la vacuna de Moderna para los que recibieron el primer componente de Sputnik V. Ya el 90% de las 200.000 personas que habían recibido Sputnik V como primera dosis y que esperaban la segunda dosis han aceptado completar el esquema con la vacuna de Moderna en CABA.
Ayer miércoles también se había realizado un encuentro sobre combinación de vacunas en el que se compartieron tanto los resultados de CABA como de otras jurisdicciones. La intercambiabilidad “no reporta efectos adversos” distintos a los ya conocidos: fue uno de los puntos más sobresalientes que el Ministerio de Salud presentó a través de los resultados preliminares de un estudio colaborativo donde se evalúa seguridad y eficacia al combinar vacunas contra el COVID-19, en el que participa la ciudad de Buenos Aires.
Fuente: https://lacontratapatdf.com/