Desde el Ministerio de Salud confirmaron que en el Hospital Río Grande todos los ginecólogos son «objetores de conciencia», por lo cual confirmó la ministra Judith Di Giglio que están trabajando para garantizar la Interrupción Legal del Embarazo, tal y como apunta la Ley. «El Ministerio tiene que resolver esto», señaló.
«La mayoría de los abortos voluntarios se resuelven en el sistema de atención primaria de la salud y no en el Hospital. Ginecólogos pueden negarse a realizar la práctica».
La ministra de Salud de Tierra del Fuego, Dra Judith Di Giglio, brindó una extensa entrevista en Radio Fueguina y fue consultada por la publicación realizada por Amnistía Internacional hace días y que da cuenta de dificultades en el hospital público de Río Grande para garantizar la correcta aplicación de la ley de Interrupción Legal del Embarazo. En ese sentido, la funcionaria admitió que «es un tema muy complejo, porque hay una ley que tenemos que cumplir y esta ley es una ley reciente que fue reglamentada por el Gobierno Nacional», y aseguró que se están presentando «obstáculos de los cuales nos estamos ocupando».
«La mayoría de los abortos voluntarios se resuelven en el sistema de atención primaria de la salud y no en el Hospital. Al Hospital llegan muy pocos casos y son los que no se resuelven en las primeras semanas», recordó, y sostuvo que a partir de ese momento comienzan las dificultades. Es que la propia Ministra de Salud confirmó que «todos los ginecólogos del Hospital son objetores de conciencia» y pueden negarse a realizar la práctica abortiva, amparándose en el articulado de la Ley Nacional. Así entran en conflicto dos derechos: el de las mujeres y cuerpos gestantes de acceder al aborto legal y seguro hasta la semana 14 de gestación, y el de negarse a hacerlo de los y las profesionales de la salud.
«El Ministerio de Salud tiene que resolver esto», dijo Di Giglio, aunque reconoció que «son muy pocos casos». «Son objetores de realizar la práctica que no puede realizarse en los centros de atención primaria», indicó, y aclaró que esto incluso sobrepasa a la órbita pública: «En el privado nos encontramos con el mismo problema».
Fuente: Crónicas Fueguinas
