Nuevamente un vehículo rompió el paredón situado en el paseo costero, cayó al vacío e impactó en la zona de piedras
La historia se repite en las condiciones y en el final milagroso: otro automovilista se despistó en la curva del corredor costanero de Playa Chica y estrelló su vehículo contra las rocas donde otros dos vivieron la última experiencia en poco menos de un mes. El anterior hace apenas una semana.
Esta vez el vehículo involucrado es un utilitario Citroen Berlingo, que se despistó, cruzó el muro de protección y cayó varios metros abajo para caer sobre el sector de piedras, a no más de dos metros de donde golpean las olas del mar.
Desde el municipio confirmaron que no hubo que lamentar víctimas. El conductor resultó con heridas menores y pudo ser rescatado de la cabina para luego ser trasladado a un centro asistencial, donde todavía está sometido a estudios clínicos.
El accidente ocurrió poco después de las 16 y transeúntes que advirtieron la situación fueron quienes pidieron una ambulancia y llamaron a la policía. Pronto asistieron bomberos y rescatistas para trabajar en la zona.
Las condiciones climáticas no eran las mejoras en esos momentos. Poco antes se habían registrado algunas lluvias, aunque se desconoce si el pavimento húmedo pudo haber influido o lo ocurrido derivó de una mala maniobra del conductor o algún desperfecto técnico del automóvil.
El antecedente más recientes en el mismo sector data de la semana pasada. En esa oportunidad una mujer, al volante de un Peugeot 206, salió de la calzada de Av. Patricio Peralta Ramos, cruzó la vereda, rompió el paredón y cayó contra las rocas. El automóvil quedó calzado en una grieta. La conductora solo sufrió unas pocas contusiones.
Poco más de un mes antes, en la misma curva de Gascón y la costa, fue un Toyota Corolla el que literalmente voló desde el pavimento para estrellarse contra las rocas. El conductor también resultó ileso.
Desde el municipio habían advertido la semana pasada, tras el accidente del Peugeot 206, la necesidad de adoptar algún tipo de medidas para que los automovilistas reduzcan velocidad en esa curva o sean más cuidadosos en la maniobra.
El sector tiene un cordón central que divide ambas manos de circulación, alternativa que tampoco alcanzó para un mayor ordenamiento del tránsito en ese sector de la ciudad, a mitad de camino entre Playa Grande y Varese.
Entre las opciones que se mencionaron durante los últimos días aparecen reductores de velocidad sobre el pavimento o algún radar que obligue a circular más lento y con más precaución.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/